viernes, 2 de julio de 2010

Retratos

El dibujo y yo tenemos una relación de amor-odio desde que era pequeña. Siempre iba a clases de dibujo, y me lo pasaba pipa, pero cuando algo no me salía, me ofuscaba, y acababa abandonando ese dibujo para siempre... Soy de las que, aunque un dibujo esté terminado, no estoy contenta con él, siempre mejoraría algo, le borraría esto, le pondría aquello, blablabla.

Recuerdo que cuando teníamos clase de dibujo en el colegio, no entendía por qué mis compañeros calcaban los dibujos... Era trampa! Yo era de las únicas que lo copiaba sin ponerlo debajo de la hoja... ¡Maldita sea mi honradez!

Ahora estoy probando nuevas maneras de dibujar, y estoy haciendo una serie de retratos de mis compañeras de piso, y como no, de mí. Cuanto egocentrismo.



Angélica, nuesta aeronaútica preferida.



Melissa, ¡todo arte!
Una servidora, en mi mundo...

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